viernes, 24 de junio de 2011

Oportunismo y medio de vida































Oportunismo y medio de vida
Manuel Aguirre Lavarrere
(Mackandal)
Con la presencia del Ministro de cultura, Abel Prieto Jiménez, concluyó el Coloquio sobre el racismo que durante tres días tuvo lugar en el Centro de Estudios para el desarrollo y la cultura, Juan Marinello, en la capital de Cuba.
Evento que en los días que lo precedieron se realizó a cal y canto, con personalidades cubanas escrupulosamente escogidas y algunos estudiosos del tema negro venidos de Puerto Rico, Venezuela y Estados Unidos, los cuales tuvieron el privilegio de exponer sus criterios sin ser interrumpidos y criticar hasta el periódico Granma, órgano oficial al servicio del Partido comunista cubano, derecho que para los cubanos es inadmisible
Pero no fue un evento como el que esperaban muchos de los que tuvieron la oportunidad de ser invitados y otros colados al azar, algo que ocurrió sólo en el último día del programa debido a la brecha que dejaron algunos que decidieron abandonar la sala antes de que se diera por terminado el encuentro.
No era para ellos el derecho a la palabra. Era un derecho destinado solamente a los organizadores del encuentro y a los que éstos considerasen confiables para expresarse.
Se trata de definir el destino de alguien sin que ese alguien tenga derecho a participar. Los grupos independientes de lucha contra el racismo han sido excluidos de los debates que por estos días van teniendo lugar en la Isla. A nombre de los marginados de esta Cuba, han hablado otros, negros y blancos pertenecientes a una clase elitista y de apego sumiso al régimen cubano.
Hoy, a raíz de las constantes denuncias y sanciones impuestas por la ONU que ha recibido el régimen por el abuso constante hacia la población negra y mestiza del país, han surgido muchas personas, algunas con conocimiento consciente del problema y otras sin ninguno, que han aprovechado la temática racial, no para dar solución ni para exponer, corazón adentro, las verdades que agobian a este segmento de la sociedad; sino como un medio de vida que les permita publicar artículos y en nombre de los negros cubanos, ganar viajes al extranjero como un medio de subsistencia, y desconociendo a aquellos, que por su militancia contestataria, pero sobre todo hombres y mujeres dignos que desde hace tiempo han hecho posible el enfoque del problema racial en Cuba.
La credibilidad del evento deja mucho que desear. Y pone en claro que el racismo en Cuba es focalizado, mantenido y alentado desde el centro del poder, con factores negros y blancos, que aunque dicen luchar por la integración racial, lo único que logran es la denuncia constante y el descrédito.
No lo hacen corazón adentro, y mucho menos con la firmeza y valentía que amerita el tema. Hablan, no para el afrocubano ni para blanco alguno. Lo hacen para ser escuchados por el poder, y ganar votos de confianza, para como sucede siempre, resolver lo nuestro desde afuera, viajando y llevar sus desmentidas opiniones a la opinión pública internacional, confundir, y lograr, que los que no viajan, porque no se les permite, puedan llevar al mundo la verdadera situación del negro en Cuba. Que se avergüencen ellos. Los independientes y opositores a un sistema político de esclavitud, seguirán la batalla, por el reconocimiento digno de la hombradía del negro en Cuba.

jueves, 16 de junio de 2011

Verdades que brotan solas.



Por Manuel Aguirre Lavarrere
(Mackandal)
Ella es Delia Hernández, una anciana que vive en el municipio de Arroyo Naranjo. Tiene noventa años. Agobiada por la situación habitacional que presenta y con los achaques propios de su edad, esta mujer, de raza negra, no sabe que vuelco darle a su vida
Sabe que en Cuba existe un Bienestar Social que está en el deber de velar por la prosperidad ciudadana. “Sí, lo hay, lo hay, pero yo nunca lo he visto”. El deterioro de las paredes de su casa, parte de madera y parte de bloques está corroído y el techo lleno de huecos. “Han pasado ciclones y nunca me han dado nada, ni una teja ni nada. Todo tiene facultad, que hoy que mañana que pasado porque todo vale dinero”
. Dado el índice de envejecimiento de la población cubana, el gobierno creó desde hace algunos años escuelas de adiestramiento destinadas a auxiliar a las capas más desposeídas de la población. En Cuba existe un número considerable de personas de la tercera edad sin amparo filial. Delia ha sido visitada en algunas ocasiones por los trabajadores sociales. “Sí, pero vienen y qué. Vinieron cuando la cuestión esa de los fogones de gas y esas cosas que dieron, fue cuando vinieron”. “Y no me llevaron el mío, porque estaba roto”. “Tampoco yo quiero televisor, si yo siempre he vivido sin eso”..
Ella cree que no es bueno contar estas cosas, teme tener problemas con la justicia. “Y porque yo hable no me meten presa…Bueno, uno tiene derecho a defender lo suyo.” “Al principio recogían los rotos, pero después los rotos no los recogieron más, porque entonces tenían un complot entre ellos, que si tú trillaba, (dar dinero) entonces te daban el televisor”.
Delia es viuda desde hace años y tuvo cinco hijos, de los cuales perdió a uno. “Bastante trabajo pasó, el pobre. No tenía una colcha, un cuarto bueno, y enfermo. Luchando con lo que yo tenía. Y así. La vida ha sido muy dura, en el otro gobierno y en este”.
Ella recuerda las primeras consignas de la revolución que decían que esta revolución se hizo por los pobres y para los pobres. “Sí, se hizo para los pobres. Pero es que yo veo que los pobres…, algunos pobres vivirán regular, pero yo, que tengo yo. Otra gente no tiene de dónde voy a tener yo. Los demás no me interesan me interesa a mí, bueno, los demás también, pero yo, qué tengo yo.”
“Yo pienso que nunca voy a resolver nada. Creo que me voy a morir y nunca voy a resolver nada.”
A pesar de todo lo que dice todavía le quedan fuerzas para la esperanza. “Yo aspiro a mejorar un poco, salir un poco de la miseria, tener una colcha con que taparme y que no me falte la comida. No quiero más nada”.



jueves, 9 de junio de 2011

Pobre negro Guillermo.

Por Manuel Aguirre Lavarrere
(Mackandal)
A Guillermo Solórzano Quiñones se le cayó la casa. No fue un mal tiempo ni un huracán lo que provocó el colapso de la vivienda. El deterioro progresivo por tantos años de penurias y limitadas posibilidades para arreglarla incitó su total derrumbe. Guillermo tocó las puertas de los encargados de resolver su situación y ninguno le dio el frente.
Era un habitáculo de apenas cuatro metros y se quedó en la calle, pues nunca los encargados de vivienda del municipio Bauta pudieron cumplir con ofertarle el material que necesitaba para levantarla y seguir quieto en su rincón, yendo a las asambleas de su religión y viviendo como siempre ha vivido, honradamente.
Fue una hermana de su fe religiosa la que le tendió la mano. Estaba enferma y se vio en la necesidad de acogerse a un asilo de ancianos pero con la ilusión de volver. Entonces le dijo a Guillermo que la ocupara hasta que ella pudiera regresar, algo que nunca ocurrió, pues murió en el asilo unos meses después y Guillermo continúo viviendo el habitáculo con la esperanza de verla algún día como bien reza la doctrina de los testigos de Jehová, a la que ambos pertenecían.
Después de permanecer por algo más de once años habitando la casa, o para precisar las cosas, en su cuarto de apenas unos cuatro metros, pues anteriormente había sido dividido para dar cobijo a otra familia.
Pero Guillermo se sentía bien en aquella estrechez. Nunca aspiró a más y lo satisfacía el hecho de saber que al menos no tenía que dormir en la calle ni se sintió molesto al ver que en unos meses, en el lugar que había sido su vivienda, se levantaba ahora una fortalecida mansión gracias al poder económico de su primo que prometió ayudarlo y nunca lo hizo.
Después de once años de vivir aquella casa, las autoridades se le aparecieron un día. Fue una visita relámpago. Pero no para resolverle su caso; sino para comunicarle que necesitaban el habitáculo para dárselo a la vecina de al lado, pues según le comunicaron, hay una ley disponible que consiste en cuando se vive en habitaciones de usufructo gratuito, es decir en ciudadelas o cuarterías como es el caso de él y la persona de al lado se ausenta definitivamente o muere, esa parte se le agrega a la del lado con el objetivo de ir disminuyendo las cuarterías.
Guillermo no sabe nada de leyes y no consiguió a nadie que lo orientara en ese caso y tuvo que desalojarse y volver de donde había sido recogido por esa hermana de religión: La calle. Y en la calle permanece hasta hoy. Ahora con sesenta y cuatro años a cuesta, sin trabajo y sin jubilación, viviendo más de la caridad pública que de algún que otro trabajo que pueda realizar como chapear un patio o hacer algún que otro mandado a domicilio, y sin esperanza de resolver su caso, sin que hasta hoy ningún funcionario de la localidad lo haya llamado ni siquiera para saludarlo.

martes, 7 de junio de 2011

Asumir al negro desde el negro.

Manuel Aguirre Lavarrere
(Mackandal)
Cuando los afrocubanos logren asumirse como tales y tomar conciencia de su valía racial y dejen de asumir los patrones que nos vienen impuestos desde la colonia, que inculcan y sugieren lo bello, siempre impuesto desde afuera y con puntos de vista que denigran lo negro como foco negativo, y logran que nos veamos feo y rechacemos nuestros rasgos auténticos, como boca, nariz, cabello, en lugar de asumirlos con el orgullo que debe asumirse, estaríamos mejor condicionados para enfrentar el rechazo y el miedo al negro.
No están más cerca de los ideales de belleza, aquellos que desesperadamente, asumen sin mirar las consecuencias, los rasgos europeos como punto culminante del concepto de divinidad y perfección física y de inteligencia, originado por los promotores del racismo y las categorías raciales en América, que fueron precisamente los europeos, y especialmente los españoles,
No fue Estados Unidos quien trazó las líneas de las diferencias raciales entre blancos, negros y mestizos, donde ciertamente, en esta categoría del mestizaje, fueron precisamente los españoles los protagonistas principales, que olvidaron que en la prolongada guerra de la Reconquista de España, árabes e ibéricos se esclavizaban mutuamente.
En América también lo fueron, bien por deseo propio de la negra cautiva, o violada como sucedió en la mayoría de los casos por hacendados y sus descendientes. Historia que se repite en la Cuba de hoy, dada la crisis económica que atraviesa la nación, que obliga a muchas jóvenes afrocubanas, a asumir como mecanismo de autodefensa ante el rechazo y menoscabo a sus capacidades, la prostitución con extranjeros como vía de sobrevivencia.
Es precisamente el afrocubano quien debe cambiar todas las ideas y visiones negativas del negro sobre el mismo negro. De esta manera estaríamos asumiendo una posición que facilite la igualdad entre todos los componente étnico de la nación, y no caer bajo ningún concepto en un marasmo de autosegregación a todo lo que no sea negro, algo que puede resultar peligroso e irracional y nos alejaría del propósito fundamental de nuestra lucha, que es buscar la igualdad y la inclusión de todos los cubanos. Hay que estar consciente de que la lucha no es fácil, pero estamos en el camino para repensar nuestra lucha contra el racismo desde nuestra propia visión como negros. Interiorizar como bello nuestros rasgos fisiológicos y asumirlos, no por defecto, porque no lo son, sino como autenticas características de la belleza negra. Porque no hay duda de que somos bello.





































































































viernes, 3 de junio de 2011

Máximas Martianas

#Cuba. Siempre es desgracia para la libertad que la libertad sea un partido
José Martí #Cuba. Una Constitución es una Ley viva y práctica que no puede construirse con elementos ideológicos.
José Martí
#Cuba La justicia quiere y es la acomodación del derecho positivo al natural
José Martí
#Cuba Es un crimen valerse de la aspiración gloriosa de un pueblo para adelantar intereses o satisfacer odios personales
José Martí

#Cuba. La patria es de todos, y es justo y necesario que no se niegue en ella asiento a ninguna virtud.
José Martí
#Cuba .Pasmo es el patriotismo, pero es plaga cuando se hace oficio de él.
José Martí
#Cuba .La conciliación es la ventura de los pueblos.
José Martí
#Cuba .Hombre es quien estudia las raíces de las cosas.
José Martí

EL DERECHO ES LA PATRIA

# Cuba ¿Sabía usted que en el 2003 fusilaron a tres jóvenes negros por salida ilegal del país? ¿Ocurre eso en otros países?

# Cuba ¿Por qué de los dirigentes corruptos que han defenestrado en los últimos años, el único que está preso es un negro?

#Cuba. En Cuba no hay un cartel que diga: No se admiten negros. Simplemente te dicen, “no puedes pasar”

# Cuba ¿Sabía usted que Cuba es el único país del mundo donde calles y aceras pertenecen a un partido político? En este caso, al único que existe.

#Cuba ¿Por qué los negros cubanos no pueden manifestarse libremente en reclamo de sus derechos ciudadanos?

#Cuba ¿Sabía usted que el régimen cubano prohíbe el libre y natural desplazamiento de los ciudadanos?

#Cuba ¿Por qué, si como dice el régimen cubano, que Estados Unidos hegemoniza la Internet, ese país no ocupa el primer lugar?

#Cuba ¿Por qué los afrocubanos somos más elegibles al maltrato policial que los blancos en Cuba?

#Cuba. ¿Sabía usted que el mayor número de negros y mestizos están hacinados en cuarterías y barrios marginales?

# Cuba ¿Por qué el régimen no admite y reconoce a los Movimientos independientes de lucha contra el racismo como si lo hace con los movimientos de tolerancia gay y otros similares?

#Cuba. Entonces, ¿hay o no derecho a manifestarse de forma pacífica por el establecimiento de una Cuba verdaderamente martiana e inclusiva?

jueves, 2 de junio de 2011

Violencia y hacinamiento familiar en Cuba.

Por Manuel Aguirre Lavarrere
(Mackandal)
La sociedad cubana se degrada en múltiples formas dado el afán de priorizar la ostentación del poder por encima de las necesidades de la ciudadanía. Esta degradación se focaliza también en la violencia domestica, cuyo factor primordial para generarla es el hacinamiento habitacional que permea a más del sesenta por ciento de la sociedad cubana. De esta cifra, el mayor por ciento lo ocupa la población negra y mestiza del país, cuyos barrios marginales y cuartería se han incrementado en los últimos años dados el déficit habitacional que padece la nación.
En una maltrecha vivienda, que se puede encontrar en cualquier lugar del país, pueden vivir hasta cuatro parejas matrimoniales, las cuales muchas veces comparten el mismo espacio. Esta tragedia trae aparejado el rechazo al otro, el malestar y un bajo incentivo emprendedor donde el fin siempre es el mismo: No conseguir nada.
Aquí radica una de las causas fundamentales de la violencia domestica. La pareja se siente mal, discute, se ofenden mutuamente y la impotencia de no poder resolver la situación hace que la culpa recaiga en ambos, aunque es la mujer la que en la mayoría de los casos es la que sale golpeada.
La pérdida de los valores fundamentales donde la familia es el eje fundamental para transmitirlo a sus descendientes, ha caído desde hace mucho tiempo en crisis total, lo cual trae aparejado una profunda miseria espiritual, y a sustituirlas acuden entonces la inmoralidad, el desapego del deber y la ruptura familiar como único medio de salir de la situación.
La prioridad que da el régimen a la construcción de hoteles destinados al turismo extranjero, aparejado a la creación de nuevos centros carcelarios, unidades militares y puntos de descanso para la policía, ha provocado una ruptura en los planes de construcción de viviendas para los grupos más desfavorecidos de la población y un alto índice de descontento por esta circunstancia, que se pretende palear con las nuevas medidas de descongelamiento de materiales de construcción con fines habitacionales, que dado el déficit de mano de obra y el aplazamiento en asumir el problema, no se resolverá siquiera a mediano plazo.
La mayoría habitacional del país, que son los negros y mestizos, seguirán casándose, tendrán, como es lógico, a sus hijos, esperando el milagro de tener su propia vivienda, sin seguridad de vivir para contarla.