miércoles, 28 de abril de 2010

CON SUS MISMAS PALABRAS



Manuel Aguirre Lavarrere
(Mackandal)
Si algo caracteriza a los dirigentes cubanos es esa ciega manía a la dualidad. El cubano, dado el sobresalto por la sobre vivencia permanente, principalmente por el qué como hoy y el qué voy a comer mañana, echo que le acarrea grandes preocupaciones y sobresaltos, pierde la memoria histórica, a veces de hechos tan importantes que es casi imperdonable que los olvide, incluso, para su propias conclusiones.
Sucede así cuando hace tres décadas y a raíz de los sucesos en Irlanda del Norte un grupo de irlandeses pertenecientes al IRA se declararon en huelga d hambre, exigiendo casi lo mismo que piden hoy los huelguistas como Guillermo Fariña y pidió hasta su muerte el prisionero de conciencia Orlando Zapata Tamayo.
En el caso de Irlanda, el doctor Fidel Castro, entonces primer ministro del Consejo de Estado de la Republica de Cuba y primer secretarios de otros tantos cargos y no se sabe cuantos, califico de altruismo la lucha de los huelguistas irlandeses y se erigió un monumento a su memoria.
Un poco de historia nos recuerda que el IRA, Fuerzas Armadas Constitucionales de Irlanda, donde una mayoría del 60% votó a favor de la anexión a Inglaterra un grupo perteneciente a la minoría supo dar hombres de tal estirpe que lo único que pedían era ser reconocidos como presos políticos.
Los huelguistas cubanos no han pedido la anexión de Cuba a ningún país ni convertirse en presidentes vitalicios de la Republica de Cuba. No han pedido ninguna magistratura ni ser delegados a la Asamblea del poder popular cubano. Han pedido la libertad de presos políticos y periodistas independientes, que en estado de salud deplorable se encuentran encarcelados sin la mas mínima garantía para sus vidas, y que el régimen cubano trata de ocultar ante la opinión pública internacional gracias a algunos gobiernos, que priorizando más el interés político que el humano, han dado la callada por respuesta.
Vale aquí citar algunas palabras de Fidel Castro, que vienen como revertidas para los mismos que hoy en Cuba se empeñan en enlutar familias, crear el malestar en amigos y llenar de terror psicológico a la población cubana:
Considero que los patriotas irlandeses están escribiendo en estos días una de las paginas más heroicas de la historia humana. Se han ganado el respeto y la admiración del mundo, merecen también su apoyo. Son ya 10 los que han muerto en el más emocionante gesto de sacrificio, desinterés personal y valentía que pueda imaginarse. Debiera sentirse avergonzada la humanidad de que ante sus propios ojos se cometa semejante crimen.
La tozudez, la intransigencia, la crueldad, la insensibilidad ante la comunidad internacional del gobierno británico frente al problema de los patriotas irlandeses en huelga de hambre hasta la muerte, recuerda a Torquemada y la Inquisición en plena edad media.
¡Tiemblen los tiranos ante hombres que son capaces de morir por sus ideas, tras 60 días de huelga de hambre! Al lado de ese ejemplo ¿qué fueron los tres días de Cristo en el Calvario, símbolo durante siglos del sacrificio humano?
¡Es hora de poner fin, mediante la denuncia y la presión de la comunidad mundial, a esa repugnante atrocidad!



miércoles, 21 de abril de 2010

CUBA: INDEPENDENCIA Y SOBERANIA

MANUEL AGUIRRE LAVARRERE
(MACKANDAL)
La totalidad de los próceres cubanos fueron a la manigua llevando en el pensamiento y el corazón el deseo mas importante a la que puede aspirar el ser humano: la total y libre independencia de la patria. Ese fue el anhelo que motivo a José Marti y que para todos los tiempos queda en la historia de Cuba: Yo quiero que la Ley primera de la Republica sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre. Y fue la soñada independencia por a que Antonio Maceo supo ofrendar su vida sin alcanzar verla libre e independiente.
El anhelo martiano es el que esgrime el régimen de Cuba y plasma en la Constitución de 1976 como impronta para lo que debiera ser Cuba en lo adelante, es decir, una patria libre e independiente.
Observo con tristeza que a pesar de tantos muertos en aras de alcanzarla, donde el negro fue el máximo ponente entre las victimas y el mas criticado y segregado en la Cuba de hoy, la juventud cubana, a pesar de haber celebrado su noveno Congreso, clausurado a todo bombo y platillo y emitido en aquende y allende los mares, a pesar de haber bebido en la sabia fuente del Apóstol y de asistir a los actos convocados por el régimen portando pancartas y gritos de ¡Viva Cuba libre! , la Vindicación de Cuba, aislada más que nunca de ese sueño martiano, no tiene el soporte necesario para calar conciencias y hacer partícipe a la población cubana de un compromiso con la historia y frustrado por el abuso de poder totalitario y el autoritarismo gobernante.
No hay un cubano en la Cuba de hoy que no esté a la caza de un pariente extranjero para obtener lesa ciudadanía. Y es que para ellos es mas importante que la que se obtiene por nacimiento y derecho patrio, puesto que ella trae aparejado los beneficios quwe en la Cuba actual es imposible obtener, como son la libertad de expresión, económica, propiedad privada, la libertad de movimiento y el derecho a formar movimientos en aras de mejorar, por medio de la lucha pacifica, el nivel de vida de la población.
Soy del criterio de que la independencia es un ideal social que forma parte consustancial en la ciudadanía y la república cualesquiera que fuere .Pues como ente subjetivo trae aparejada la capacitación del individuo en bien de su seguridad y mejoramiento humano. Los cubanos han encontrado en la obtención de la ciudadanía extranjera el modo de conseguir la libertad, esa por la que tantos cubanos dejaron sus vidas en los campos de batalla, luego de hacerla patente en la palabra escrita.

LO QUE NO MOSTRÓ LA TV CUBANA

LO QUE NO MOSTRÓ LA TV CUBANA
MANUEL AGUIRRE LAVARRERE
(MACKANDAL)
Si la información constituye un grado de poder
indiscutible al dar la oportunidad de valorar y sacar
conclusiones de acontecimientos sucedidos y
reflejados en diversas fuentes de información, la
desinformación, como contraparte del mismo
fenómeno, constituye un síntoma de debilidad. La
guerra de desinformación mediática que lleva a
cabo el régimen cubano contra toda la población da
las pautas para este apartheid informático.
Lo sucedido con el prisionero de conciencia Orlando Zapata Tamayo, muerto en huelga de
hambre después de recibir reiteradas palizas y confinamientos en la prisión, muestra de los
abusos cometidos contra todo disidente y prisionero político cubano, ha sido tomada para
desacreditar a cualquier precio -incluso el de la vida-, la lucha pacífica que llevan, mediante
la doctrina de la no violencia, los opositores en la Isla cautiva del totalitarismo castrista.
El régimen, segregado políticamente, es incapaz de admitir una opinión diferente para que
sea el pueblo quien valore y saque cuenta de quien lleva la razón.
Pero eso era de esperar. El material audiovisual que en días recientes pasó el oficialista
noticiero de televisión, espacio sin criterio propio ni valor para enfrentarlo, y repetido
nuevamente al final de la programación de Cubavisión, no podía mostrar más de lo que esta
sometido a mostrar: una madre atrapada en el lente bajo el uso de cámara escondida y
corregido en un cuarto de edición que muestra satisfacción por el trato que esta recibe su
hijo y confiada en lo que le prometen los jefes de la prisión.
Lástima que no muestren a esa misma madre cuando trasladaba el cadáver de su hijo hacia
su provincia después de haber sido engañada, cuando condenó al régimen y a los asesinos
de su hijo. El hecho de que marche por las calles de La Habana, sometida a todo tipo de
improperios, esa madre de la estirpe de Mariana Grajales, entre las aguerridas Damas de
Blanco, desmiente al audiovisual oficialista.
No muestra las marchas por las calles y plazas del
país que piden justicia y libertad para los
prisioneros de conciencia. Tampoco la
inconformidad de un pueblo volcado a las calles, su
desaprobación a la barbarie que tienen que
soportar los encarcelados en Cuba cuando deciden
plantarse.
La TV cubana no mostró lo acontecido en la iglesia
de Nuestra Señora de la Caridad donde un anciano,
ciego y armado con una cabilla, estaba dispuesto y
decidido a proteger a las Damas de Blanco de
cualquiera que osara tocarlas.
Similar suceso ocurrió en la Iglesia de la Merced, situada en la esquina de las calles Cuba y
Mercaderes, donde un abuelo con su nieto nacido en prisión cogido de la mano gritaba que
pidieran también por su hija que estaba presa injustamente y cuyo hijo no la conoce.
No muestra tan bochornosa y sumisa puesta televisiva la diferencia en el trato por el color
de la piel, donde Zapata, por negro, es doblemente castigado por la maquinaria carcelaria.
La muerte de Orlando Zapata Tamayo, por encima de la verdad o la mentira de la medicina
especializada, por encima del material exhibido en pantalla con el fin de hacer creíble la
mentira oficial y desprestigiar a la oposición y a la opinión internacional, queda en la historia
de la revolución cubana como un acto de barbarie carcelaria y de insensible desprecio al
derecho del ciudadano en Cuba.