martes, 27 de septiembre de 2011

Camioneros al garete.

Por Manuel Aguirre Lavarrere
(Mackandal)



Me cuentan amigos ya viejos que antes del triunfo de la revolución castrista, existía en Cuba el Organismo de Regulación de Precios y Comercios (ORPA), que establecía importes legalmente establecidos para el manejo y desenvolvimiento de la vida productiva cubana. En aquellos tiempos, cada centavo valía y el respeto al cliente era factor obligado en todos los comercios del país.
Hago este recordatorio debido al aumento excesivo y desenfrenado que ha tenido el transporte en la actual provincia de Artemisa, donde la población depende casi absolutamente de los camiones y camionetas particulares.
Estos camioneros al garete de porque sí suben el precio del pasaje cada vez que se les antoja. En menos de tres meses, su precio se ha multiplicado. Este constante abuso se produce sin que autoridad alguna se digne siquiera a dar una explicación razonable al respecto.
Existe una tarifa de precio por kilometraje, que ha sido violada. Era obligado mostrarla, pero ya no existe. Es un modo de poder explotar más al pasajero, donde sólo vale lo que diga el camionero.
Al implantarse el sistema tributario, los pocos inspectores que existían se escudaron en él para ver qué provecho podían sacar a base del soborno y la desvergüenza. El jefe de transporte también tiene parte en la repartición del pastel. Dejan que los tiburones se bañen a su antojo, en fin de cuenta, ellos también se salpican, ¡y vaya de qué manera!
No pagan derecho de vía. Sólo la contribución acordada. Trabajan con talonario de una terminal estatal, en este caso de Artemisa o Guanajay y adquieren el combustible por la izquierda, a siete pesos moneda nacional el litro.
A esta situación se han referido en varias ocasiones periodistas del oficialista periódico Granma y de otros medios de la prensa radial y escrita, pero sin el valor de emplazar al régimen por esta situación, y sin que hasta el momento el Ministerio de Transporte, entidad representativa del gobierno, haya hecho algo a favor de la ciudadanía, esa que cada día ve encarecerse más el costo de vida, de por sí ya bastante cara.
Nada justifica el vandalismo sobre ruedas. Los propietarios tienen derechos, pero tiene que existir un orden y un respeto cuando se presta un servicio público.
La responsabilidad en el desajuste del transporte en la provincia Artemisa no recae precisamente en los propietarios de estos incómodos medios de transporte. Ellos sólo aprovechan la brecha para lucrar. Los verdaderos responsables, con su irresponsabilidad, son tanto el gobierno local como el central, que no se dignan en asignar a esta cenicienta al occidente de la capital siquiera la mitad del transporte que necesita, para dar al menos, una mínima comodidad a los ciudadanos y aliviar en algo sus bolsillos.
El egocentrismo parasitario de los dirigentes, lejos de unir, desarticula el bienestar y los valores ciudadanos. Cada cubano debe ser tomado en cuenta. No todos tenemos el privilegio de tener un carro particular o del estado a nuestra disposición, aun cuando no se rinda servicio social alguno.
Un régimen incapaz de solucionar algo tan sencillo y necesario para la mayoría de los cubanos como es el transporte público, que demuestra su impotencia ante problemas cruciales y de urgencia para la ciudadanía, no tiene justificación alguna para permanecer en el poder.

Publicado por APLP, 22 de septiembre de 2011.

martes, 6 de septiembre de 2011

RACISMO.EL PODER DEL DINERO

Evolución humana.Eva genética

MAMBISAS

CAMILO

Magnífico documental, esclarecedor para todo el que se interese por la vida de Camilo Cienfuegos, el más empático y popular de los que conformaron el Ejercito Rebelde que dio al traste con la dictadura de Fulgencio Batista. Camilo fue el héroe del pueblo cubano, cuya misteriosa desaparición dejó al pueblo desarmado, sin un líder capaz de poner fin a los abusos que aun hoy continúan cometiéndose sobre su amado pueblo, en materia de derechos humanos y de una verdadera política de inclusión ciudadana, donde negros, blancos y mestizos tengan plenos y reales derechos.

Luis Guardia, realizador de este documental, es un cubano residente en los Estados Unidos y del que conocemos otras obras como Mambisas, la cual estará muy pronto en este blog. Con este documental se crece y hace historia, la que debemos conocer para cuando llegue el día de la democracia en Cuba, sepamos definir bien, pero muy bien, quienes son nuestros verdaderos enemigos.

Para mí es un honor tener en mis manos esta obra maestra del audiovisual, y poder subirla a mi blog, para que todos los que acedan a él la puedan ver y sacar entonces sus conclusiones. Con lo que respecta a mí, no me queda duda alguna, que si bien lo que en él se dice no es toda la verdad, si creo que lo que se dice, es verdad.


En el nombre del padre





Manuel Aguirre Lavarrere (Mackandal)
Guanajay, Artemisa, 1ro de septiembre de 2011, (PD) El ruido que ha provocado el régimen en la voz de su máximo representante,
Raúl Castro, sobre abusos cometidos contra católicos en Cuba, no tiene otro fin que no sea la justificación de congraciarse con
los creyentes de esa doctrina en Cuba. Esto aplica para el resto de América, continente de una diversa gama de creencias y
religiones, pero donde sin duda, la iglesia católica tiene una influencia notable.
Quizá las reiteradas evocaciones del presidente venezolano Hugo Chávez a Cristo ha hecho que el régimen de La Habana
aborde el tema.
La crisis que sufrió la iglesia católica cubana fue provocada por el propio régimen durante los enfrentamientos sostenidos por los dos poderes en las primeras décadas de la revolución castrista.
Junto al obispo Eduardo Tomás Boza Masvidal, el más recordado de los prelados católicos por su desobediencia al régimen del entonces comandante de todos los poderes, Fidel Castro y fallecido en Venezuela en años recientes, sin jamás volver a visitar Cuba, fueron expulsados, a punta de pistola, alrededor de ciento cuarenta sacerdotes católicos en 1961. Embarcaron en el barco Nuestra Señora de Covadonga.
No sé si el cardenal cubano Jaime Ortega Alamino tiene conocimiento de este suceso, ocurrido ante sus narices. Pocos años después, él también cogió su ramalazo en la UMAP, junto a pastores protestantes como el hoy parlamentario y reverenciado pastor del Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr en la localidad de Marianao, Raúl Suarez. Este pastor estuvo confinado en la UMAP y gusta usar a Cristo como abanderado del comunismo.
Los católicos en Cuba fueron apaleados y martirizados en las mismas puertas de sus templos por turbas organizadas por el régimen, armadas con palos y cabillas. Aún existen personas que dan testimonio de esa ola de violencia provocada por el ateísmo revolucionario. No olvidar que no se podía ser militante del Partido o pionero por el socialismo, si eras practicante o creyente de alguna religión.
La iglesia que protegió a Fidel y Raúl Castro durante los sucesos de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba, y salvó sus vidas, se vio sometida, mermada y humillada por los mismos que gracias a ella no fueron muertos en 1953, luego de haber encendido la candela y atrincherarse bajo la sotana del cura de Santiago, mientras que sus compañeros luchaban y morían enfrentados a las tropas del gobierno de Fulgencio Batista. ¡Vaya fidelidad patriótica y compañerismo guerrillero!
Otra justificante sería que dada la bochornosa situación económica y el descredito que enfrenta el régimen, bien pudieran provocarse oleadas de protestas y peticiones de cambios políticos y sociales, diferentes a los que hoy conducen, de forma adversa, a la nación cubana. Para eso, siempre es bueno contar con la iglesia, para socavar el subconsciente colectivo y dar a entender que nada puede hacerse porque Padre, Hijo y Espíritu Santo, apoyan a la dictadura.



Foto: Cortesía del autor
PUBLICADO POR A P L P 1ro de septiembre de 2011.


Monseñor Dr. Trinidad M. Torrebaja, párroco de la Iglesia San Hilarión de Guanajay, murió en España cuatro meses después de ser expulsado de Cuba.










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