martes, 11 de junio de 2019


Propuestas ciudadana al Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, General de Ejercito Raúl Castro Ruz, encaminadas a poner fin a la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia.
Lo que hay que dictar es el anatema y la condenación pública contra aquellos hombres llenos de pasados resabios que tienen el poco escrúpulo de venir a discriminar a unos cubanos, de venir a maltratar a unos cubanos por cuestiones de piel más clara o más oscura, porque en definitiva todos los tenemos más clara o más oscura, ya que aquí el que no la tiene un poco morena, porque viene de españoles –y a España la colonizaron los moros, y los moros venían de África- la tiene más o menos morena porque nos viene directamente de África. Pero nadie se puede considerar de raza pura, y mucho menos de raza superior.
Fidel Castro Ruz


En el contexto actual cubano se viene evidenciando una subida vertiginosa de las prácticas racistas enfocadas fundamentalmente por el color de la piel, En este sentido son los negros y mulatos los que sufren esta discriminación, cuyo problema exige una urgente respuesta del Estado, donde políticamente se puedan llevar a cabo acciones afirmativas de mayor inclusión social, creando leyes y decretos que penalicen severamente las practicas y manifestaciones racistas en nuestro país Para este punto sería saludable retomar la Constitución de 1940, donde se dieron pasos positivos legalmente legislados para las manifestaciones de racismo, propuesta que fue defendida por los parlamentarios socialistas, como Juan Marinello y Salvador García Agüero.
El Movimiento de Integración Racial Juan Gualberto Gómez, que más que un Movimiento es un nutrido grupo de personas donde se atestigua la coloración de todo el componente étnico de la sociedad cubana, desea participar como Grupo Independiente en los debates que se puedan dar respecto al racismo y la marginalidad en el Parlamento Cubano, y tener, como ciudadanos de a pie, voz y voto en los mismos, convencidos de que muchas de las mejores soluciones se generan fuera de los recintos gubernamentales aunque sean estos quienes las aprueben o rechacen. Para ello llevamos una serie de propuestas que de tomarse en cuenta pueden ser un primer paso para disminuir los efectos de la discriminación y exclusión social en Cuba
Convencidos de que el problema de la discriminación por el color de la piel exige una mayor atención y seguimiento a los sectores y grupos emergentes, lo cual debido a la situación política de Cuba solo se puede obtener a través de políticas públicas que enfoquen su atención hacia los sectores más desfavorecidos de la sociedad cubana, como demanda la nueva etapa evolutiva de la Patria.
Las garantías de los derechos civiles y políticos deben ir más allá del derecho al estudio y la atención médica gratuita. Por cuanto algunos dirigentes, abusando de su poder e inmunidad cometen prácticas de discriminación, que van desde la ofensa verbal hasta la negación de derechos. Una Ley que penalice estos hechos, garantizaría el derecho de emplazar al Estado por semejantes prácticas de sus funcionarios. Es un derecho viable y alcanzable, donde la ciudadanía se vería fortalecida cívicamente. Entonces estaríamos haciendo Patria, y honrando, de forma decorosa y práctica el legado de nuestros próceres ilustres.
Si bien la Declaración Universal de Derechos Humanos hace énfasis sobre este flagelo, la Declaración Universal de la Unesco sobre la diversidad cultural de 2001 y la no discriminación ha quedado establecida a nivel Internacional, la persistencia del racismo en todas sus formas es un fenómeno que no debe dejarse a la buena de Dios y pensar que solo el tiempo podrá acabar con este bochornoso fenómeno, que lacera la vida y la psiquis de múltiples seres humanos en el mundo, ya sea por su origen étnico, lugar de residencia o color de la piel, este ultimo el más frecuente históricamente en nuestro país.
Convencidos que mientras persistan y se admitan estas prácticas no llegaremos a ser una Patria inclusiva e incluyente, y mucho menos una nación, el Movimiento de Integración Racial Juan Gualberto Gómez, pone a disposición del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, del Presidente de la República, de sus Ministros y Parlamentarios, estas propuestas, nacidas de la observancia diaria y desde abajo.

PROPUESTAS
Crear el Ministerio de atención al afrodescendiente.
Crear imágenes de marcas antirracista y multiculturales
Crear imágenes de marcas presentes en la educación y la cultura,
Presencia mediática garantizada de la radio, prensa, la televisión e Internet sobre temas de prejuicios y discriminación.
Crear una Cátedra de Estudios Etnos-Raciales, ya que ello contribuirá al mejor conocimiento de nuestros orígenes y abrirá en los ciudadanos el lente profundo de las etnografías y las pigmentaciones de la piel.
Crear y poner a disposición de la ciudadanía un Manual de Buenas Prácticas que enseñe como nombrar y no nombrar a las personas, y contribuya a disminuir los estereotipos negativos contra personas que pertenecen a un grupo étnico determinado.
Una Ley orgánica que penalice hechos de discriminación, habilitaría el derecho de emplazar al Estado por semejantes prácticas de sus funcionarios.
۰Crear un Comité de vigilancia que cabildee las manifestaciones de racismo a nivel nacional
Revisión de nuestra Carta Magna, para que se acoja al anhelo de nuestro gran José Martí, cuando dijo que una Constitución es una ley viva y practica que no puede construirse con elementos ideológicos. Basados en este principio, es que proponemos la revisión de nuestra Carta Magna, para que se acoja al anhelo de nuestro Apóstol y que deje de ser un mecanismo de obstrucción y las diferencias ideológicas que tantos daños han causado a muchas personas y atesora múltiples e incontables despidos laborales por pensar las políticas de formas diferentes y protestar contra el racismo.
Permitir una bancada de los grupos independientes de lucha contra el racismo en el Parlamento, a fin de equilibrar las diferencias con justicia, y que estos parlamentarios sean elegidos entre ellos para cumplir en pleno goce y reafirmación patriótica, con uno de los grandes conceptos martianos, legando a Cuba y al mundo, la irrefutable convicción de que siempre es desgracia para la libertad que la libertad sea un partido.
Una ley de comunicación que obligue a todos los medios, dar no menos de un diez por ciento de su programación diaria para grupos afrodescendientes, donde se pueda difundir su cultura, tradiciones e importancia en la formación de la nación cubana, a través de la historia, y con obras de teatro, radionovelas y dramatizados de televisión con visible presencia de negros y mulatos en roles protagónicos. Y sancionar a los medios que no acaten la disposición establecida.
Planes de igualdad de oportunidades en las compañías y organizaciones en los diferentes sectores del país.
Diálogo social entre los sindicatos y los empleadores estatales y privados para promover la igualdad racial.
Garantizar la igualdad racial en los puestos directivos y promover modelos de gestión sensibles a la dimensión de género y color de la piel
Formación en técnicas de liderazgo para afrodescendientes de ambos sexos en la lucha contra el racismo.
Cursos sobre igualdad de género y raza para directores de instituciones políticas y civiles. Ello debe contemplar el sector educacional
Capacitar a los afrodescedientes para puestos directivos, culturales y políticos.
Integrar la perspectiva racial a todos los niveles de la educación cubana de modo constante y obligatorio.
Que sea de consulta obligada y ejecutable para los dirigentes cubanos, la propuesta de Fidel Castro Ruz contra el racismo, y que ello incluya a los miembros del Partido, Comité Central y del Buró Político.
La soberanía Señor General, no es solo el derecho que tiene un país con relación a otras naciones sobre su territorio. La soberanía conlleva como fundamento a la persona humana, y cuando esa persona humana es violada en sus derechos, entonces, ¿de qué soberanía estamos hablando? ¿O es que acaso la soberanía que ejerce un poder político sobre el resto de su población se le puede llamar soberanía? De ser así, entonces estamos hablando de una soberanía impuesta y fuera de todo vestigio de democracia
Cuba se ha caracterizado a lo largo de su reciente historia por tener un gobierno de marcado carácter autoritario, intolerante con cualquier atisbo de disidencia, y hermético a toda propuesta que no provenga de su grupo de poder.
Creemos que es hora ya de que seamos escuchados, porque aun con visiones diferentes sobre el presente y futuro de la Patria, somos cubanos, y tenemos derechos como ciudadanos nacidos, criados y con residencia permanente en esta tierra.
Señor General, no se hace una Revolución para maltratarla ni maltratar a sus ciudadanos. Una revolución implica el apego a la verdad y el respeto a las diferencias. «.La fidelidad por obligación es prueba de que el sistema ha fracasado.» Pero Cuba debe salvarse aunque el sistema fracase, porque Cuba es la Patria, y no puede ser convertida en feudo ni capellanía de nadie. Sería olvidar la historia y la lucha por la equidad social y el pleno gozo de derechos humanos, seria echar al barranco la Patria toda.
Porque se ha echado a un lado una etnia que es paradigma de la nacionalidad cubana. Se han burlado los principios patrios. Han traicionado el legado de su propio líder, que van más allá del constante enfrentamiento Cuba- Estados Unidos.
Por eso es saludable recordar a Núñez de Arce cuando dijo׃
Cuando un pueblo olvida sus virtudes, lleva en sus propios vicios su tirano.
Aplíquese entonces el concepto martiano, de con todos y para el bien de todos. Y no con todos y para el bien de algunos.
¡Viva la Patria!
Manuel Aguirre Labarrere
(Mackandal)
Movimiento de Integración Racial Juan Gualberto Gómez
Celular: 53601217
E-mail: mal26755@gmail.com



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