martes, 28 de mayo de 2019

Desigualdad, exclusión y políticas públicas. Afrodescendientes al derecho



Por Manuel Aguirre Labarrere
(Mackandal)
Lo que me preocupa no es el grito de los violentos ni de los corruptos, ni de los desonestos, ni de los sin carácter, ni de los sin etica.Lo que mấs me preocupa es el sillencio de los buenos
Martin LutherKing Jr (1929-1968)


Un Relator de la Comisión interamericana de Derechos Humanos CIDH para Cuba ha sido reiteradamente pedido por los movimientos independientes de lucha contra el racismo y la discriminación racial a lo que el gobierno cubano se niega a aceptar y evade sus responsabilidades y los capítulos de la Declaración Universal de Derechos Humanos respecto al derecho de participación política independiente, legalización de movimientos sociales y el tema del racismo y la discriminación racial, desagregando datos importantes sobre esta temática , tan ligada a la estructura gubernamental y violando reiteradamente las recomendaciones de la ONU sobre derechos humanos y discriminación que le han sido planteados sin que hasta el momento uno sola de esas recomendaciones haya sido tenida en cuenta por parte del gobierno en la Isla
Lo negro importa tanto como lo blanco y como debe importar para un gobierno que se precie decente e incluyente .Porque no se pide la igualdad, se piden derechos que es lo que hace al ser humano empoderarse y buscar desde su vergüenza y por esfuerzo propio la igualdad, que aunque en países como Cuba es difícil de alcanzar dado el grado de deterioro sociopolítico que sufre la Isla y el racismo estructural que históricamente ha permeado todo el abanico social y político del país, es un derecho irrefutable y admitido que tienen todos los seres humanos en pos del acceso a todos los medios de empoderamiento ciudadano y que en Cuba se satanizan y niegan de forma constante., dando a entender lo contrario en cuanto al peso internacional que juega la aceptación de derechos a la ciudadanía.
Hoy la realidad de los cambios políticos, la indetenible corrupción al más alto nivel político y militar, la repatriación de sesenta mil cubanos de mayoría blanca y empoderados económicamente, con acceso a aquellos lugares que siguen vedados para los afrocubanos, a pesar de que Cuba es signataria al programa y Plan de Acción de Durban, ha hecho muy poco en la celebración del Decenio de los Afrodescendientes (2015-2024) declarado por Naciones Unidas
En el caso del empleo, aunque muchos afro descendientes consideran que es una limosna después de tanta sangre dejada en los campos por la independencia y la libertad de la patria, donde ochenta y dos mil negros dejaron sus vidas tiñendo de sangre y coraje la manigua irredenta, debe hacerse, partiendo del convencimiento profundo que los afrocubanos viven hoy una de las peores etapas de la historia frente a una administración que no esconde sus profundos prejuicios raciales, donde desde la presidencia de la República se capta este rechazo aun cuando ciertos afrodescendientes hayan sido elevados a cargos decisorios. solo para encandilar a las organizaciónes internacionales que evalúan el tema respecto a la exclusión y el racismo ella isla y tratando de atraer a esa masa de afrodescendientes que en la Isla han decidido no creer más en el sistema político, justamente por su hipócrita visión de la discriminación y la exclusión contra afrocubanos.
Si bien los afrocubanos han sido beneficiados en un buen por ciento de su población, en oportunidades y derechos esto ha sido en menor medida que el resto de la población, por lo que urge, para la vergüenza y la equidad poner las cartas sobre la mesa, y si esto no basta, como díctenlos sudafricanos, habrá que romper la mesa y comenzar desde cero en igualdad de condiciones para todos.
Los afrodescendientes cubanos, en número mayoritario están dispuestos a romper la mesa y cueste lo que cueste exigir sus derechos. Para que esa desigualdad en la raíz de las relaciones pueda ser erradicada y entonces sí, Cuba será una nación prospera, inclusiva y sostenible, sea cual sea la tendencia ideológica que dirija la nación,

No hay comentarios: