Por: Manuel Aguirre Labarrere
(Mackandal)
(
Guanajay cuenta con uno de los
mayores índices de cólera que se hayan registrado en la parte
occidental del país.
En Guanajay había
hospital desde hacía 102 años, al que asistían personas de todos los pueblos
colindantes, incluso de la provincia de Pinar del Río, pero en 2013 fueron
suspendidos sus servicios para dar prioridad al de Artemisa, la capital de la
provincia recién constituida. Artemisa. El hospital de Guanajay quedó
como hospital pediátrico.
En realidad, el hospital
que debió ser desmantelado fue el de Artemisa, que no cuenta ni con
la calidad profesional de sus galenos ni con las condiciones
higiénico-sanitarias con que contaba el "José Ramón Martínez" de
Guanajay.
Pero muchas más desgracias le ha traído al pueblo de Guanajay la anexión a
la nueva provincia Artemisa.
El abasto de agua,
ese elemento fundamental para la vida, se ha visto seriamente afectado. Alegan
que se debe a los motores rotos. Afecta también a los poblados contiguos de
Caimito y Bauta. Miles de familias tienen que arreglárselas como puedan, o
esperar por una pipa en manos de particulares, que cobran entre 60 y 100 pesos.
El estado, el gobierno provincial de Artemisa, no cuenta con un parque de pipas
capaz de ponerle freno a la recua de bandoleros que lucran con un producto que
se ha privatizado en esta parte de la región occidental. Pipas que fueron
propiedad del Estado y que hoy, por medios de apropiaciones nebulosas, forman
parte del patrimonio privado de aquellos que más tienen.
El agua que le llega a buena parte de la comunidad cuenta con una
problemática dosis de contaminación, debido a los salideros de aguas albañales.
En Guanajay hay una cárcel de alto rigor donde varios opositores cumplen
severas condenas.
Cuenta Guanajay con algunos renglones importantes para la economía
nacional, sin que haya podido disfrutar de forma visible los bienes que genera.
Tiene una de la más importantes fábricas de bebidas y licores del país, una
fábrica de calzados para la exportación, una conformadora de pieles, un teatro,
el Vicente Mora, único de su tipo en Cuba y el segundo en América, donde
antiguamente venían los capitalinos a disfrutar de la variada programación que
ofrecía, y hoy está destartalado después que dejó de funcionar para convertirse
en un almacén de papas. También cuenta con una empresa metalúrgica y de
montaje, una ensambladora de ómnibus, una fábrica de bloques y de mosaicos, una
fábrica de hielo, un taller de confecciones textiles, una procesadora de
productos agrícolas y una fábrica de implementos para la construcción.
Contaba también este municipio con dos fábricas de refresco, La Jupina y La
Alonso, y una de caramelos. Pero ya no existen.
En Guanajay han cerrado consultorios
médicos para dárselos como viviendas a personal del gobierno
provincial en detrimento de la salud del pueblo,
Pero lo que más
abochorna a los pobladores de Guanajay es comprobar que este
Macondo del occidente cubano, adolece desde hace años de una dirección que
influye directamente, de forma negativa, sobre el progreso y bienestar de la
ciudadanía. Los que por decreto oficial o al dedo, fungen como dirigentes no
son más que lacras que solo responden a sus intereses, sin sentido de
pertenencia ni conciencia ante los retos y demandas de sus comunidades.
Y así, con humanos
chatarras como dirigentes, honrará el próximo 26 de julio este gobierno a sus
mártires, aquellos que cayeron en la masacre de Cabañas, en 1958, y en el
asalto al Cuartel Moncada, en 1953, aquella gesta sangrienta provocada por
Fidel Castro, donde estuvieron todos, menos él.
Para Cuba actualidad: mal26755@gmail.com
Para Cuba actualidad: mal26755@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario