Manuel
Aguirre Labarrere
(Mackandal)
Desde
hace años se viene realizando una creación independiente a la que
merece la pena dedicarle al menos algunos párrafos, dada su
importancia.
Esta
creación independiente se desplaza con múltiples temáticas.
No
se trata de un movimiento propiamente dicho, sino más bien de
escritores que han sentido la necesidad de hallar una forma de
expresión distinta a la de los creadores nucleados en la oficialista
Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Esta
modalidad diferente de concebir la literatura lo hace de una forma
mayormente contestataria, al mostrar aquellos aspectos que son
difíciles de ver en la literatura oficial.
En
la cuentística destacan nombres como Luis Cino, autor que
recientemente presentó en Miami su libro de cuentos “Los
tigres de Dire Dawa”,
agotado en su totalidad durante el Festival Vista, un proyecto que
trata de visibilizar a aquellos autores que no son bien vistos por el
régimen de la Habana por escribir como escriben.
Juan
González Febles, ganador del premio Voces
de cambio en el año 2008 con el cuento “6622 de Iberia” es otro
de
estos destacados escritores. De su volumen de cuentos El
libro de la Habana,
se espera una próxima presentación en Miami, con presencia de su
autor.
Otro
de los autores es Ángel Santisteban Prats, ganador de varios
premios, entre los que destacan el Alejo Carpentier en 1986 con Los
hijos que nadie quiso,
el premio César Galeano en 1999, finalista del Juan Rulfo que
convoca cada año Radio Francia Internacional, y el premio Casa de
las
Américas en 2006 con su libro de cuentos Dichosos
los que lloran.
Ángel Santisteban fue merecedor del premio Franz Kafka de novela con
El
verano en que dios dormía.
Es sin duda uno de los escritores más destacados dentro de la
literatura alternativa, aunque por un tiempo militó en
las
filas del oficialismo literario. Con “Los hijos que nadie quiso”
ganó el premio UNEAC en 1995.
Frank
Correa y Tania Díaz Castro, el primero como narrador y la segunda
como poeta de finos y arraigados versos, son dos de los escritores
independientes que dan vida a esta modalidad surgida espontáneamente
y por mandato de la conciencia entre escritores que hacen del arte de
narrar y la poesía un modo muy novedoso de contar las cosas.
Menos
suerte ha logrado la poesía, donde destacan autores como Rafael
Alcides y Rogelio Fabio Hurtado, ambos ganadores de importantes
certámenes en distintos eventos y lo mejor que hoy pueda encontrarse
en materia poética, tanto oficialista como alternativa.
Pero
no
siempre la lucecita del entendimiento alumbra
hacia la parte más destacable de este género literario y se cometen
múltiples injusticias. A veces son ignorados los buenos para
destacar a los mediocres, como pasa ahora mismo con Rogelio Fabio
Hurtado, un poeta de los ya casi en extinción por su magnífica
forma de hacer poesía, esa que intimista o no, hace vibrar en cada
palabra, en cada verso, lo cual da un sentido a la poética y una
idea de lo que es un poeta frente a la página en blanco, domando las
palabras más cerreras.
Valdría
poner la mirada en un género poético prácticamente en desuso y tan
gustado como es la poesía negra
o negrista,
como
le suelen llamar algunos estudiosos, con sus inmensas posibilidades
para la declamación, de lo cual dan testimonios famosas figuras como
Luis Carbonell y Eusebia Cosme, quienes la pasearon por grandes
escenarios internacionales.
Para
la conservación del patrimonio cultural cubano, bien se podrían
publicar algunos textos que ahora mismo se producen en el país por
escritores independientes, aunque sean bien pocos los que puedan o se
atrevan a cultivarla, dado el grado de complejidad que conlleva, como
el caso de la jitanjáfora
y
las onomatopeyas, y a poseer como ninguna otra modalidad poética, un
alto grado de musicalidad. Ahí están los ejemplos de Regino Boti,
Ramón Guirao, José Zacarías Tallet y los más destacados cultores
del género, con los que alcanza un acabado perfecto: Nicolás
Guillén y Emilio Ballagas.
No
se puede olvidar el aval tributado por el negro a la cultura cubana.
Desde un principio ha estado presente en las letras y demás
manifestaciones artísticas del país, bien por referencia o
físicamente.
Literatura
de pensar
alto, sentir hondo y hablar claro, es
la que se gesta entre los escritores que han decido liberar sus
sentimientos y ganas de hacer, una literatura que libera y hace
pensar.
Primavera
Digita 14 de enero de 2016
mal26755@gmail.com
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