Por:
Manuel Aguirre Lavarrere
(Mackandal)
O progresamos juntos en la definitiva
integración de la nación cubana o juntos nos hundiremos.
Fernando
Ortiz
Más
que un afán constante, hasido un desvelo de la revolución castrista el
ocultamiento de las políticas de inclusión social emprendidas por los gobiernos
anteriores y que pusieron cierto énfasis en sacar al negro de la precaria
situación en que se encontraba.
En
1940, a sólo treinta y ocho años de constituida la República y a cincuenta y
cuatro de haber sido abolida la esclavitud, en 1886 – fue el penúltimo país del
hemisferio en hacerlo, luego de Brasil-, Cuba pudo exhibir una de las
Constituciones más avanzadas del mundo. A ella contribuyeron todas las
tendencias políticas vigentes en ese momento. La coalición comunista, liderada
por Blas Roca, tuvo un espacio amplio para exponer sus puntos de vista, sin que
en ningún momento fueran privados de ejercer sus derechos. Muchos de los
constituyentes eran negros.
No
fue el castrismo quien primero mostró preocupación por el sector más
desfavorecido del país ni el que le dio mayores oportunidades de expresión
ciudadana, sino todo lo contrario. Luego del triunfo de la revolución, la
expresión ciudadana quedó totalmente prohibida, tanto para los negros como para
los blancos.
El
entusiasmo por la caída de la dictadurade Fulgencio Batista y la confusión del
paradónde vamos fue muy bien aprovechadapor el castrismo. Conllevó al desplome
total de los derechos civiles y políticos, violados constantemente en Cuba, lo
que le ha costados la vida a muchos y ha llevado tras las rejas y al exilio
forzado a miles de cubanos,
El
negro en Cuba puede mostrar una historia bien distinta a la que muestra la
historia oficial.
Los
argumentos en provecho del castrismo donde el afrocubano es descrito como un
cero a la izquierda y un ente marginal sin valor ni ética alguna, no hacen más
que invalidar los esfuerzos de hombres como Gustavo
Urrutia, Fernando Ortiz, Juan René Betancourt Bencomo y una infinita lista de
hombres y mujeres de distinta coloración de piel que se volcaron de forma
racional y sin prejuicios a los estudios sobre el legado africano en Cuba y su
importancia en la formación de la cultura nacional, así como los avances que en
materia social este sector poblacional venía adquiriendo desde mucho antes de
que colapsara la democracia.
Desde1959,
han sido saboteadas, mediante amenazas, palizas y cárcel, cualquier iniciativa
independiente a favor de la verdadera inclusión del negro en todos los sectores
cívicos y políticos de la sociedad cubana.
Cuba
logró aciertos mucho antes del castrismo. En aquella época, el
intelectualcubano Carlos A. Cervantes planteóuna realidad que sigue plena: “Hoy
los profesionales de color son miles. Doctos, capacitados y honorables.
¡Lástima que no puedan mostrar su pujanza tal cual la poseen!”
Publicado
por Primavera digital
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