Por:
Manuel Aguirre Lavarrere
(Mackandal)
[…] El hombre blanco que, por razón de su raza, se cree
superior al hombre negro, admite la idea de la raza, y autoriza
y rovoca al racista negro. El hombre negro que proclama su
raza, cuando lo que acaso proclama únicamente en esta
forma errónea es la identidad espiritual de todas las
razas, autoriza y provoca al racista blanco […]
[…] Los negros están demasiado cansados de la esclavitud
para entrar voluntariamente en la esclavitud del color.
La
juventud afrocubana también aspira a ver sus sueños realizados.Uno
de ellos, ahora con la nueva ley migratoria, es poder viajar libremente por el
mundo .Solo que ese sueño está enfocado solamente en países de Europa, Canadá y
Estados Unidos.
De
los que han hablado conmigo, ninguno piensa ni remotamente en África, y cuando
se la menciono muchos me dicen con asombro que estoy loco. No dejo de
comprenderlos, no tienen otra forma de expresarse. Es una reacción lógica
producto del dominio cultural que todos hemos recibido.
Nuestra
educación es el resultado de una cultura históricamente eurocéntrica y
supremacista, que prioriza la llamada sabiduría del hombre blanco. Nada se
decía hasta hace muy poco sobre Asia ni el continente africano. Desde la
cultura se educa para ser blanco, con patrones de conducta y prácticas
culturales blancas.
Diluir
la razón de ser de lo negro ayuda a redondear el blanqueamiento mental del
individuo y lo lleva muchas veces a rechazar sus raíces y su identidad como ser
humano diferente.
A
este fenómeno contribuye la televisión, que muestra imágenes sobre África que
llevan a la decepción a los afrodescendientes. Sin embargo, África es un
continente que tiene muchas cosas positivas que mostrar y donde no todo es SIDA
y luchas interétnicas. Pero las redes de poder empujan hacia la decepción y
agrandan el desconocimiento de los afrodescendientes sobre sus ancestros.
La
política es el principal impulsor de los estereotipos negativos. Una cultura
racista excluyó por siglos el aporte de África al conocimiento humano. Como
resultado, hay un pensamiento afrodescendiente adverso a la realidad de su
estirpe y de su raíz histórico-cultural.
Las
relaciones de Cuba con los países del África no han contribuido a un
conocimiento sustancioso del continente negro, algo que debe ser una cuestión
importante a tener en cuenta y que ayudaría a visualizar una cultura milenaria
y a desmitificar la visión peyorativa y racista con la que se ha formado el
pueblo
cubano.
Publicado
por Primavera Digital, noviembre 29 de 2012 • año 5
www.primaveradigital.org
1 comentario:
No poseo suficiente conocimiento para opinar sobre esta problematica social. Por eso evito poner combustible sobre el fuego.
En Hago Valer mi Voto conocemos estos y otros elementos negativos que impiden la cohesion para lograr una convivencia más sana.
Defendemos la creacion de instituciones orietadoras y educadoras al margen de doctrinas politicas o religiosas.
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