Las medidas de Obama y la decisión de Trump hacia Cuba

Por Manuel Aguirre Labarrere

(Mackandal)

Las medidas tomadas por el presidente Donald Trump con respecto a Cuba, han levantado una oleada de críticas y opiniones que tergiversan la realidad en aras de hacer creíble lo expuesto por el oficialismo cubano.

Analistas políticos y otros devenidos de la noche a la mañana como especialistas en temas sobre Estados Unidos, como Oliver Zamora Oria, Cristina Escobar y hasta la mismísima Fabiola López, quien amparada por su marido oficialista obtiene desde el canal Habana obtiene coberturas que otros comunicadores con más coeficiente intelectual y sacrificio no han podido lograr, además de zoqueta, autosuficiente y no menos racista que el resto de los que la acompañan a pesar de ser colaboradora de Telesur. Ellos exponen su sapiencia como una verdad irrebatible sin que hasta el momento y desde la llegada a la Isla del ex presidente Barak Obama hayan dado en el blanco aunque se crean gurúes en temas norteamericanos.

Obama hizo lo que como presidente de un país capitalista y paradigma aun para muchos en el mundo incluyendbo a Cuba, creyó conveniente y provechoso para ambas partes beneficiosos para ambos pueblos de forma pacífica aunque la prensa cubana no haya publicado decorosamente su discurso y mucho menos las medidas que tomó de cara al mejoramiento de la vida de los cubanos., pues es mejor mantener al pueblo engañado y que siga creyendo que esas medidas solo benefician al pueblo y gobierno norteamericano, cuando ha sido la alta oficialidad militar y los dirigentes quienes se han beneficiado de la riqueza nacional y de todo cuanto llega al país. Lo atestiguan los cientos de turistas norteamericanos que han arribado a la Isla y que por supuesto, cada dólar recaudado va a manos de los militares cubanos, la nueva y única clase con privilegios en este país,

Esas riquezas fueron a parar a manos militares, y lo mucho que pudiera haber llegado iria también al mismo destino. Y no en el justo beneficio social Pues lo poco que llegó a Cuba fue a manos militares y lo mucho que pudo haber llegado correría el mismo destino aunque el pueblo siga con las mismas necesidades y carencias y viviendo e sobresalto del qué comeré mañana, como vive desde hace ya medio siglo.

Algunos hijos de papá desvían al exterior millones de dólares y otros levantan empresas no declaradas en el país y crean paraísos fiscales privando al pueblo de una vida decorosa, donde la riqueza sea con todos y para el bien de todos y no con todos y para el bien de algunos gracias a la eficacia rastrera de semejantes buitres. Y que el pueblo siga poniendo el hambre y los muertos.

Claro que al defender la decisión de Trump de paralizar las medidas de relaciones con Cuba este articulo y su autor podrían ser catalogados de anexionistas como lo sería chulquero cubano que en la Cuba de hoy decida desmentir al gobernó y pensar con criterio propio

Y si este artículo defiende la decisión de Trump es porque le sobran razones para hacerlo

Uno de los últimos artículos del hoy fallecido Fidel Castro respecto a la visita y propuestas de Barak Obama, rechaza de cuajo todo lo expuesto y dice en plural, no necesitamos nada del imperio. El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, manifestó que las medidas de Trump fortalecen la unidad del pueblo y elevan el patriotismo Unidos esto dos conceptos la decisión del presidente Trump deben ser aplaudas y no criticadas negativamente,

Se critican porque sería muy cómodo para el régimen cubano seguir recibiendo todo lo que provenga del norte en beneficio de altos oficiales y dirigentes sin que el pueblo reciba nada y no ser criticado en sus injustas medidas de encarcelamiento a periodistas independientes y activistas pacíficos, la libertad de opinión y otros atropellos a la dignidad humana y violación constante de derechos sin que por ello sea criticado Pues la crítica al régimen lleva a las amenazas, el encarcelamiento y la muerte a quien se atreva a ejercerla y emplazar al régimen por tales abusos que es un derecho humano ejercido por cualquier ciudadano del mundo menos Cuba y Corea del Norte, donde los ciudadanos parecen zombis y no seres humanos.

Es por eso que la decisión del presidente Donald Trump molesta tanto al régimen de la Habana, donde contrario a lo que pregona, siente una gran añoranza por lo yanqui y la frustración de no poderlos penetrar

Lástima que no todos los cubanos puedan ejercer el derecho de apianar y que solo sean unos cuantos escogidos posando frente a la cámara de televisión hablando por todos sin conocer el sentir y la opinión de otros todos Veríamos micrófonos apagados y cámaras bajadas sigilosamente

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