miércoles, 25 de agosto de 2010

EL APEGO OLIGARCA

Manuel Aguirre Lavarrere
(Mackandal)
No es por casualidad el despego que muestra el régimen cubano con respecto a la Declaración Universal de los Derechos Humanos. A pesar de ser firmante desde 1948 cuando fue proclamada esta Declaración y acogida con beneplácito por varias decenas de países, incluyendo a los Estados Unidos, ella no contó con la anuencia de los gobiernos que en aquel entonces constituían el llamado campo comunista. Este desaire a la conciencia humana cobra en Cuba estatus oficialista al estar intrínsico en la estructura y espíritu mismo de la Constitución vigente, que obliga a la militancia de único partido y a la obligada eyección al socialismo.
Los regímenes totalitarios por un elemental defecto de ideología y fundamentos políticos son los peores violadores de las libertades y derechos ciudadanos. Los cubanos, que debemos sentirnos orgullosos que el primer proyecto para la elaboración definitiva de la Declaración Universal de Derechos Humanos fue presentada por Cuba en la persona del eminente académico, Dr. Ernesto Digo, quien en aquello entonces fungiera como profesor de la Universidad de la Habana, nos hemos visto mutilado de esos derechos al ser derogados sus artículos y sustituidos institucionalmente en la Constitución de 1976 , fuente de esclavitud, vileza y tiranía que ha dado paso a segregaciones laborale4s, racismo evidente y una corrupción administrativa con un nivel de impunidad y tolerancia no vistos nunca antes al emanar desde el mismo centro del poder totalitario.
Con abusos y privilegios que no han faltado nunca en ninguno de los gobiernos que ha tenido Cuba, era un país pujante y soñador. Era todavía la patria de Martí y de Maceo. Era la patria que veia venir un proyecto de igualdad forjado por los hombres de a caballo y machete y aprestada para hacer prevalecer la justicia, la tolerancia y la equidad tan claramente proclamados en cada una de las constituciones que ha tenido el país. Era la patria que no fue pisoteada y supo exigir el restablecimiento del orden constitucional cuando fue interrumpido por el cuartelazo de Batista en 1953.Y que comunistas como Blas Roca Calderío, como secretario general del Partido Unión Revolucionaria Comunista, pactó con Batista en la Constituyente, se opuso a la insurrección contra él en 1953 y apoyó su candidatura presidencial, lo que permitió a los comunistas en coalición controlar la Confederación de Trabajadores de Cuba y obtener dos ministerios en el primer mandato de Fulgencio Batista (1940-1944). Y luego del triunfo del estado totalitario, como Presidente de la Comisión rectora de la Constitución Socialista, ayudó a plasmar, por mandato totalitario y sin previa consulta con el pueblo, las pragmáticas que no pudo incorporar por voto democrático en la Constitución de 1940, y lograr así el estado de apego oligarca y traición mordaza hacia la población cubana.

lunes, 23 de agosto de 2010

DUELE RECORDAR

DUELE RECORDAR
Manuel Aguirre Lavarrere.
(Mackandal)
Aunque para la revolución ninguna otra constitución de las creadas en Cuba antes de la actual es digna de tenerse en cuenta, es bueno, para refrescarle la mente a los que así piensan , que en 1940 fue promulgada la Constitución de la República, que después de amplias deliberaciones y debates de la Asamblea Constituyente, elegida por el pueblo y realizada sus sesiones en el hemiciclo de la Cámara de Representantes en el Capitolio Nacional, ya se había planificado de forma clara el problema de los racismos. He aquí los artículos que hacen referencia al delito de discriminación racial:
Titulo ΙV–Derechos fundamentales. Sesión Primera. De los derechos individuales.20.Se declara ilegal y punible toda discriminación por motivo de sexo, raza, color o clase y cualquiera otra lasciva a la dignidad humana. La Ley establecerá las sanciones en que incurran los infractores de este proyecto.
Titulo. VI- Del trabajo y de la propiedad .Sesión primera. Trabajo. 74.- El Ministerio del trabajo cuidará, como parte esencial entre otras, de su política social permanente, de que en la distribución de oportunidades de trabajo en la industria y en el comercio, no prevalezcan prácticas discriminatorias de ninguna clase. En las remociones de personal y en la creación de nuevas plazas, así como en las nuevas fábricas, industrias o comercios que se establecieren, será obligatorio distribuir las oportunidades de trabajo sin distingos de raza o color, siempre que se satisfagan los requisitos de idoneidad. La Ley establecerá que toda otra practica será punible y perseguible de oficio o a instancias de parte afectada.
Estos dos artículos de la más avanzada Constitución de América son suficientes para demostrar el rechazo que mostró el régimen al no tomarla como carta magna para los destinos del país. No ya por lo que plantea sobre el racismo y la segregación, sino más bien porque bajo una democracia pluripartidista en la asistieron con voz y voto todos los partidos del momento en Cuba, no daba pie ni cabida a otra opción que no fuera democracia y elecciones presidenciales. El régimen dictatorial cubano derogó esta Constitución porque no le daba derecho a las permanentes reelecciones presidenciales y mucho menos a que Cuba se convirtiera en feudo de nadie como ocurre en la actualidad donde un minúsculo grupo de acomodados y corruptos dirigen los destinos de todo un pueblo violando sus derechos más elementales y atizando la discordia con el vecino del norte, que bien, mal o regular son gobiernos elegidos desde una democracia partidista y participativa y donde el pueblo si determina y elige quien será el próximo empleado en la casa de gobierno. Porque eso deben ser los gobiernos, empleados al servicio de la voluntad popular y cumplidores de los anhelos y sueños de sus pueblos. Ningún gobierno que se precie de decente pone los intereses políticos y personales por encima de los derechos de la ciudadanía como ocurre en Cuba, que al sometimiento de la voluntad partidista y ambición de poder de los que se han adueñado de Cuba, sojuzgan y amañan los intereses ciudadanos por mezquinos intereses políticos y personales.

Manuel Aguirre Lavarrere.
(Mackandal)
Aunque para la revolución ninguna otra constitución de las creadas en Cuba antes de la actual es digna de tenerse en cuenta, es bueno, para refrescarle la mente a los que así piensan , que en 1940 fue promulgada la Constitución de la República, que después de amplias deliberaciones y debates de la Asamblea Constituyente, elegida por el pueblo y realizada sus sesiones en el hemiciclo de la Cámara de Representantes en el Capitolio Nacional, ya se había planificado de forma clara el problema de los racismos. He aquí los artículos que hacen referencia al delito de discriminación racial:
Titulo ΙV–Derechos fundamentales. Sesión Primera. De los derechos individuales.20.Se declara ilegal y punible toda discriminación por motivo de sexo, raza, color o clase y cualquiera otra lasciva a la dignidad humana. La Ley establecerá las sanciones en que incurran los infractores de este proyecto.
Titulo. VI- Del trabajo y de la propiedad .Sesión primera. Trabajo. 74.- El Ministerio del trabajo cuidará, como parte esencial entre otras, de su política social permanente, de que en la distribución de oportunidades de trabajo en la industria y en el comercio, no prevalezcan prácticas discriminatorias de ninguna clase. En las remociones de personal y en la creación de nuevas plazas, así como en las nuevas fábricas, industrias o comercios que se establecieren, será obligatorio distribuir las oportunidades de trabajo sin distingos de raza o color, siempre que se satisfagan los requisitos de idoneidad. La Ley establecerá que toda otra practica será punible y perseguible de oficio o a instancias de parte afectada.
Estos dos artículos de la más avanzada Constitución de América son suficientes para demostrar el rechazo que mostró el régimen al no tomarla como carta magna para los destinos del país. No ya por lo que plantea sobre el racismo y la segregación, sino más bien porque bajo una democracia pluripartidista en la asistieron con voz y voto todos los partidos del momento en Cuba, no daba pie ni cabida a otra opción que no fuera democracia y elecciones presidenciales. El régimen dictatorial cubano derogó esta Constitución porque no le daba derecho a las permanentes reelecciones presidenciales y mucho menos a que Cuba se convirtiera en feudo de nadie como ocurre en la actualidad donde un minúsculo grupo de acomodados y corruptos dirigen los destinos de todo un pueblo violando sus derechos más elementales y atizando la discordia con el vecino del norte, que bien, mal o regular son gobiernos elegidos desde una democracia partidista y participativa y donde el pueblo si determina y elige quien será el próximo empleado en la casa de gobierno. Porque eso deben ser los gobiernos, empleados al servicio de la voluntad popular y cumplidores de los anhelos y sueños de sus pueblos. Ningún gobierno que se precie de decente pone los intereses políticos y personales por encima de los derechos de la ciudadanía como ocurre en Cuba, que al sometimiento de la voluntad partidista y ambición de poder de los que se han adueñado de Cuba, sojuzgan y amañan los intereses ciudadanos por mezquinos intereses políticos y personales.

miércoles, 11 de agosto de 2010

REVINDICACIÓN DE UN HECHO HISTORICO.

Manuel Agurre avarrere
(Macjkandal)
El siete de agosto de 1908 se funda en la habana el Partido Independiente de Color .Surge primero como agrupación para devenir mas tarde como Partido, que trajo para a historia de Cuba varia importancias cuyos acontecimientos repercutieron en la toma de conciencia del afrodsecendiente cubano respecto a soberana y l igualdad entre todos los cubanos. Evaristo Estenoz, figura emblemática de es suceso, dándose cuenta de que los ochenta y dos mil negros que murieron por la libertad de Cuba no fue suficiente ara sensibilizar a una sociedad y gobernantes racistas , que negaron hasta las últimas consecuencias el ideal martiano de una Cuba “con todos y para el bien de todos” .Siendo mayoría poblacional los negros y mulatos de la Isla se vieron marginados y replegados al último peldaño de la escala social , sin beneficio alguno y tildados siempre con los más hirientes estereotipos , que cuatro años más tarde, el veinte de mayo de 1912, afloraron, de forma sanguinaria, en una cacería de negros y mulatos, mujeres y hombres, que terminaría en la masacre que durante el gobierno de José Miguel Gómez, en cuyo gabinete y como secretario de gobierno tiene a una de las figuras más repugnante y racistas de la historia colonial cubana como tal fue Manuel Sanguily, que junto a otros blancos independentistas, al comprender el potencial revolucionario del Directorio en favor de la elevación de la raza de color, se propusieron privar a los negros y mulatos de todo papel positivo en la historia de Cuba. Así, en i1893, este Manuel Sanguily, destacado abogado que había peleado en la guerra de lo Diez años, calificó como cubanos solo a los blancos nativos privando a los nativos negro de este elemental derecho para la identidad ciudadana; a pesar de ser redactor y firmante del documento que daba vía libre al ejército y a los blancos racistas para el exterminio masivo de negros y mulatos, ya fueran miembros o simpatizantes del PIC* y que quedaría en la historia como la masacre de los Independientes de color.
Pero, ¿por qué la simbólica protesta armada de los Independientes de Color? Martin Morúa Delgado, senador por el artido Liberal y hombre de raza negra manipulado por los senadores blancos, temiendo que el PIC ganara las próximas elecciones como evidentemente ocurriría dado el por ciento mayoritario de afrodescendientes en la población cubana redacto una Ley conocida como “Enmienda Morúa”, a cual prohibía la formación de partidos o agrupación política de una sola raza. Mirado así creo que fue justo si se tienen en cuenta el ideario mariano y maceísta y dándonos cuentas del componente multirracial de la nación cubana. Pero fue una cobardía y un golpe muy bajo a los ideales y sentimientos, a la toma de conciencia y altruismo del negro cubano. Pues hasta ese momento en que Morúa también ve desmoronarse su simpatía dentro de la población negra de Cuba no se había percatado de que los dos más importantes partidos del momento, el Liberal y el Conservador daban muy poca cabida a las personas de la raza negra.
El Partido Independiente de Color queda ilegal por esta arbitrariedad política y surge entonces la simbólica protesta armada que no tuvo otro propósito sino el de presionar al Senado para que derogara la Ley que los privaba de participar en las elecciones. Pero lejos de hacerse justica miles de hombres y mujeres fueron masacrados, echo que queda en la historia de Cuba como la peor barbarie cometida contra seres humanos.
Hoy, a ciento dos años de la creación de ese partido y en la búsqueda de una toma de conciencia nacionalista que abarque a las nuevas generaciones de blancos, mulatos y negros, hembras y varones, urge tomar conciencia de esta situación y mediante un programa de acciones y medidas de corte histórico-cultural, enfatizar en la conciencia pública, la historia del negro en Cuba y el amor a sus raíces, su cultura y su idiosincrasia.
Los errores dl PIC por hacer de Cuba una verdadera patria martiana no aminora en nada el altruismo de esos hombres y mujeres de los cuales debemos sentirnos confortados y orgullosos. Pues como expresa Serafín Portuondo Linares en su libro El Partido Independientes de Color, publicado treinta y ocho años después del triste acontecimiento, en 1950 que lo convirtió en el primer intelectual que trato seriamente la reivindicación de aquellos hechos y exponer sin mascaras la verdadera historia del PIC, expresa al final dl libro:
El empeño fue duro escabroso, difícil, el balance final adverso pero las intenciones nobles de sus propósitos equiparadores atenúan sus errores, que nunca estuvieron saturados de mala fe. Hay que señalar que estos, sus errores estratégicos t tácticos, contribuyeron a malograr una gran lucha cívica, que tanta falta le hacía que tanto le hace falta aún al negro cubano, a la República, a la patria de todos.
Makandalmm@yahoo.com