jueves, 29 de diciembre de 2011

Razones suficientes,.

Manuel Aguirre Lavarrere
(Mackandal)

El problema racial ha sido la causa fundamental del fracaso de todo proyecto de nación en Cuba.
Quedó demostrado en el fracaso de la guerra independentista contra España. No hay un solo pueblo en América que haya peleado tanto y durante tantos años para no ganar. Fue el problema racial, más que la escasez de armamento y comida, lo que impidió el triunfo mambí.
Muchos de los altos oficiales del Ejército Libertador fueron los que más tarde se convirtieron en los grandes terratenientes del país. Entre ellos no hubo uno sólo negro o mestizo. Fueron más tarde los encargados de continuar la discriminación contra el negro y el mulato en Cuba. Algunos participaron en una triste parte de la historia patria: la masacre de negros y mestizos en 1912.
No es de asombrarse. Muertos Martí y Maceo, ya se les allanaba el camino para dar rienda suelta a sus ínfulas de poder y sus instintos racistas.
Hay una muy visible ingratitud implícita en el carácter psicosocial del pensamiento racista cubano.
No debemos sorprendernos cuando en un tiempo cada día más cercano, se desmorone, para el bien de todos, el engendro político que hoy tuberculiza a la nación en pleno, y veamos entonces a los nuevos ricos salidos de las mismas filas que hoy oprimen el derecho y la diversidad ciudadana, tratar de adueñarse del país.
Apresurados y nerviosos, arrojarán a la hoguera sus documentos del Partido y la Juventud Comunista, y tratarán de reconciliarse con los que hoy tanto hacen sufrir, por seguir, sin criterio propio ni autoestima, las órdenes de un grupúsculo de irresponsables, duchos en infundir el terror al estilo estalinista.
El afrocubano, como todo cubano digno y con sentido de pertenencia, sabrá reclamar sus
derechos. Sabe de antemano que los defenestrados del futuro inmediato, tratarán de continuar como hasta ahora y que por medio del chantaje y el dinero, presionarán para mantener este segmento de la población en el basurero del entramado social cubano.
No dejarlos llegar es lo correcto. Para enfrentarlos y desacreditarlos ante el pueblo y la memoria de la nación, hay razones más que suficientes

Publicado por APLP, 22 de diciembre de 2011.

martes, 20 de diciembre de 2011

Las dos mitades del racismo.

Manuel Aguirre Lavarrere
(Mackandal)

Y si sabemos unos y otros aprovechar las tristes lecciones de este
presente, que será el pasado de mañana, todo lo demás que sea
bueno, honrado y justo, vendrá por añadidura.
José Martí
El término racismo es aplicable fundamentalmente a las poblaciones humanas. Dentro de la categoría raza, se encuentran dos vertientes fundamentales de las que derivan todas las demás: el racismo económico y el racismo político, con respecto a las relaciones socioculturales y a las relaciones de grupos de distintas etnias o color de la piel.
En Cuba han tenido lugar y sostén estas dos mitades del racismo. Una, sobre el control económico en manos de una minoría elitista blanca, y la segunda, para marcar las diferencias entre los distintos grupos que cohabitan en igual territorio pero con diferentes oportunidades.
Estas diferencias hacen prevalecer en el grupo dominante un sentimiento de descrédito hacia el otro, tendiente a minimizar su importancia como ente social, bien por sus rasgos físicos o por su cultura. Por medio de su poder económico, hegemoniza el poder político.
Son aspectos encontrados en cualquier sociedad, ya que se trata de un problema de diferenciación global y no fragmentario.
En Cuba existe la .barrera del oportunismo y del rechazo a todo lo que no sea blanco y es una quimera el concepto de igualdad ciudadana.
En la conspiración que sucedió a la de Aponte, la de La Escalera, en 1844, fue llevado al patíbulo uno de los grandes vates de la lírica cubana, Plácido.
La masacre de negros y mestizos en 1912 dio un sostenido testimonio de una realidad que cambió poco con la independencia.
Las masacres de negros en 1844 y 1912 llevaban como idea principal el aniquilamiento, no solo de hombres y mujeres de este grupo étnico, sino el freno definitivo de un pensamiento
diferente, y el acceso a la economía, para evitar una clase media negra. Aunque años después los negros pudieron lograr algunos escaños, ello no constituyó un verdadero despegue de los
afrodescendientes en materia económica y política.
La Cuba de hoy constituye la copia al carbón y multiplicada de ese pensamiento antinegro, focalizado principalmente en el grupo de poder antidemocrático, que por su carácter totalitario ejerce su soberanía como estado hacia el resto de la población, carente de los más elementales derechos ciudadanos.
Se trata entonces de una independencia sin democracia ni soberanía ciudadana, pero no sólo hacia el negro, sólo que éste es el que más sufre debido a su pasado como objeto y no como ser humano. En el presente, no pocas veces se revierte en esclavo sexual y correveidile del poder político.
La riqueza del pueblo cubano se encuentra bajo el control hegemónico de un régimen totalitario, despilfarrador y por herencia racista, dueño
absoluto del poder económico y político, donde los medios de comunicación social, como la televisión, la radio y los órganos de prensa, son controlados ferozmente.
Al negro se le recuerda su inferioridad. El sometimiento al poder debe verlo como muestra de agradecimiento. Mientras, el régimen, mediante un inmediato trabajo de control psicológico, mantiene el poder y las riquezas, propiedad de un pueblo multirracial, que sufre la aberrante malversación de sus derechos.


Publicado por APLP, 24 de noviembre de 2011

martes, 13 de diciembre de 2011

El Partido Liberal Autonomista

Manuel Aguirre Lavarrere
(Mackandal)

El Partido Liberal Autonomista, Manuel Aguirre Lavarrere (Mackandal)
Guanajay, Artemisa, 1ro de diciembre de 2011 (PD)
Creado en 1878, los propósitos de inclusión ciudadana del Partido Liberal Autonomista sólo son comparables con las bases programáticas de los Independientes de Color, surgidos a la luz pública casi treinta años después, en 1908.

Lo que luego fue el Partido Liberal Autonomista se constituyó el 25 de julio de 1878 como comité gestor de la Junta Central del
Partido Liberal, para buscar, por medio de la lucha no violenta y mediante leyes, la separación paulatina de Cuba de España y
lograr la plena autonomía de la Isla
.
Nacido bajo el nombre de Unión Constitucional, adoptó definitivamente el nombre de Partido Liberal Autonomista durante la Junta Magna de
1879.
.
Mientras que algunos aprobaban la abolición de la esclavitud con indemnización para los dueños de esclavos, los autonomistas optaron por la abolición sin indemnización, por constituir ésta una forma visible y concatenada de explotación y servidumbre.
La legislatura de 1885 no sólo incluía la abolición de la esclavitud, sino también el análisis de la ley electoral vigente.

El proyecto de inclusión de los autonomistas y sus propuestas de nación, nada despreciables, hacen pensar en una Cuba que no estaba preparada para llevar adelante un programa tan avanzado, dados los prejuicios imperantes
.
De haber triunfado el autonomismo, Cuba se hubiera librado de tantas guerras inútiles, donde se perdió todo sin triunfo para ninguno de los bandos en pugna. Se hubiera librado de la Enmienda
Platt, de politiqueros de bochinches y de caudillismos estériles, incluido el castrismo.

Publicado por APLP,1ro de diciembre de 2011